lunes, 24 de octubre de 2011

Introducción

Los relatos de la semana de colores, son historia al mismo tiempo inquietantes, aterradoras y bellas en las que la existencia y la inocencia de sus personajes se llenan de grietas por donde se cuela, cegadora, una luz que profana y desvanece la realidad, la verdad fatua de la humanidad. son seres que se sumergen en un sueño para no regresar nunca a la vigilia.
Elena Garro demuestra con esta obra que la lucidez poética es un antídoto contra los dogmas de la razón, que la locura no es otra cosa sino exacerbada conciencia. su prosa la ubica como escritora única en la escena de la literatura mexicana del siglo xx, como una presencia a veces incómoda que desde su mirada escéptica y transgresora se acerca a una reflexión sobre la vida, donde se percibe, más que comprensión, sensibilidad metafísica.
Obtenida de:

Psicosis

La psicosis es un término genérico utilizado en la psicología para referirse a un estado mental descrito como una pérdida de contacto con la realidad. A las personas que lo padecen se les llama psicóticas.
señora imaginando que el doctor
 la está maltratando pero no es así
Las personas que experimentan psicosis tiene una pérdida de contacto con la realidad, incluyendo generalmente falsas creencias acerca de lo que está sucediendo o de quién es uno (delirios) y ver o escuchar cosas que no existen (alucinaciones), y pueden exhibir cambios en su personalidad y pensamiento desorganizado. Estos síntomas pueden ser acompañados por un comportamiento inusual o extraño, así como por dificultad para interactuar socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria.


La psicosis puede llevar a la desesperación
Una amplia variedad de elementos del sistema nervioso, tanto orgánicos como funcionales, pueden causar una reacción psicótica. Esto ha llevado a la creencia que la psicosis es como la «fiebre» de las enfermedades mentales, un indicador serio pero no específico.1 2 Sin embargo, muchas personas tienen experiencias inusuales y de distorsión de la realidad en algún momento de sus vidas, sin volverse discapacitadas o ni siquiera angustiadas por estas experiencias.
Como resultado, se argumenta que la psicosis no está fundamentalmente separada de una consciencia normal, sino más bien es un continuum con consciencia normal. Desde esta perspectiva, las personas que son diagnosticadas clínicamente como psicóticas pueden estar teniendo simplemente experiencias particularmente intensas o angustiantes.
Obtenido de:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001553.htm y
http://www.clinicapsi.com/psicosis.htm

Breve reflexión de los temas

Hemos decidido elegir los temas de los Cromología y la Psicosis dado que en el cuento se llega a entender que Don Flor es un hombre con problemas mentales, ya que dentro de sus alucinaciones representaba cada día con un pecado, una virtud, un olor  y un color, siendo las representantes de los 4 elementos ya mencionados 7 mujeres las cuales solo existían en su mente.
Al ser esta una fantasía de Don Flor se hace muy interesante el porqué asigna un color en especifico a dichos días, dándonos a la tarea de investigar lo que representa cada color en la Cromología, y a la vez el comprender mejor la forma de Don Flor en su trastorno mental que dentro de la psicología se le da el nombre de psicosis.


Cromología

Psicosis

Elena Garro (1920-1998)

Elena Garro, una de las figuras artísticas mexicanas más importantes del siglo XX nació un 11 de diciembre de 1920 en el estado de Puebla, y curiosamente desde sus primeros años de vida mostró una actitud hiperactiva y una precocidad intelectual que en un futuro la llevaron a convertirse en una excelente escritora, narradora, guionista, coreógrafa y periodista. 

En algún momento de su adolescencia, esta ensayista viajó a la Ciudad de México para estudiar literatura, coreografía y teatro en la UNAM. Aunque durante su época de estudiante conoció a Octavio Paz, con el que posteriormente se casaría y tuviera una hija: Helena Paz Garro, vínculo amoroso que resultó muy intenso y sonado entre el círculo de los intelectuales mexicanos, pues fue precisamente con el impulso de Octavio Paz que esta dramaturga comenzó a escribir.


En la agitada década de 1960 a 1970, esta importante personalidad se divorció de Paz y tuvo que abandonar el país debido a que los gobiernos de Díaz Ordaz y de Luis Echeverría la acusaron de haber participado en el movimiento estudiantil del 68. Ante este inminente exilio, Garro tuvo que vivir una larga temporada en Francia al lado de su hija Helena, pero ante la imposibilidad de seguir manteniendo un nivel de vida aceptable con tan sólo algunos pesos de la venta de sus libros, se vio obligada a regresar a México acompañada de su primogénita.

Cuando regresó a nuestro país su salud comenzó a deteriorarse a tal grado que su única actividad era esperar el final de su vida a causa del cáncer en los pulmones que padecía. Sus últimos días los pasaba recostada en un sillón rasgado por sus gatos, entre libros amontonados por todos lados y entre sus ataques de tos lograba sobrevivir gracias a un tanque de oxígeno que financiaba el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes, misma institución que se hizo cargo de su tratamiento, pero mientras se sentía bien no dejaba sus largos cigarros mentolados que la acompañaron hasta el día de su muerte.
Obtenido de :
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/030610004311-__191_QU.html

Síntesis del cuento

El cuento La Semana de Colores de la autora Elena Garro narra la historia de Don Flor, un hombre con un aparente trastorno mental (psicosis); el cual hacia que tuviera alucinaciones y delirios, que lo obligaban a aislarse de la realidad y permanecer en un mundo cuya mentalidad era el que aceptaba, en  su “realidad” Don Flor creía que podía manejar los días de la semana a su antojo y conveniencia, asignaba a cada día un color, virtud y pecado, creyendo que a estos los representaba una mujer y aparentemente a cada uno de los días y colores le asignaba una emoción y sentimiento que el asumía como propia llegándose a incluso a auto castigar hasta su muerte.






Personajes

DON FLOR: Es un hombre de edad adulta, alto, cabello negro,  con problemas mentales, su personalidad cambiaba bruscamente, se aislaba de las personas y se encerraba en su “propio mundo” donde él podía manejar a su gusto el tiempo y los días pues se denominaba el siglo creyendo que era el dueño de los días y que podía castigarlos, a los que los representaba con una mujer con un respectivo  color, olor, virtud, un pecado y un sentimiento el cual el asumía cuando entraba a ellos y al sentir que cometía el pecado o virtud representado se castigaba,  llegaba a ser agresivo  y violento.  Se vestía con un traje largo, color buganvilia que parecía una túnica, llevaba el cabello cortado a la “Bob” como las niñas, usaba anillos, era descuidado, su olor era fétido y a alcohol, llegando a tal grado que su persona daba temor por su comportamiento y su manera de pensar;  solía tejer canastas y charlar con los días. 



LAS NIÑAS EVA Y LELI:
Son dos hermanas de una edad entre 6 a 10 años, rubias, inteligentes, “curiosas”, sensibles, inocentes, valientes, se llega a entender que habitaban en un lugar rural, eran unidad, y con personalidades opuestas.






CANDELARIA: Era la sirvienta de la familia de las niñas, era una persona de campo, dedicada a su trabajo, poco comunicativa y poco interesada en lo que sucedía a su alrededor.







RUTILIO: Era con el que las niñas aparentemente tenían mayor comunicación y les contestaba sus cuestionamientos. Él era su padre 



Las mujeres de los 7 pecados y virtudes o los días:
Son las mujeres imaginarias que según Don Flor eran los días y tenían un pecado y una virtud










Breve Fragmento del libro "La semana de Colores"

Este fragmento es la parte final donde Don Flor les dice que ¿Cuál es el día que quieren ver en sangre? y el desenlace de este gran libro.


-¿Y ustedes, niñitas, qué castigo quieren?
Las niñas se miraron asustadas, querían irse a su casa y estar cerca de Felipe II y de Candelaria. Don Flor y su casa redonda les daban miedo.
-Yo soy el dueño de los días. Soy el Siglo. Díganme en qué día las ofendieron, y  ya verán lo que le hacemos al Día que ustedes me pidan. Las niñas miraron a los ojos secos de don Flor.
-Vuelvan, no importa que haya tanta agua entre ustedes y yo. Lo mismo les haré el favor. ¡Los días son parejos para todos! ¿Quieren que chicoteemos al Jueves? Díganme, ¿Cuál es el día que quieren ver en sangre?





Ellas volvieron a mirar el suelo. No querían ver los ojos del hombre ni oír sus palabras sombrías.
-Díganme, niñitas, ¿Cuál es el día que quieren ver en sangre? –don Flor repitió una y otra vez su misma pregunta.

Don Flor preguntando a las niñas
 ¿Cuál es el día que quieren ver sangre?
  -¿Cuál  es el día que quieren ver en sangre? No cambiaba de voz ni se impacientaba frente a su silencio.

-¿Cuál  es el día que quieren ver en sangre? Pasó  mucho tiempo antes de que pudieran ganar la puerta de salida. No se fijaron si la puerta quedó abierta o cerrada. Lo único que querían era llegar a su casa. Cuando cruzaron el zaguán, delante de la figura asombrada de Rutilio, la voz repitió:
-¿Cuál  es el día que quieren ver en sangre? ¿Cuál?  ¿Cuál, niñitas?  ¿Cuál? ¿Dígame cuál es el día que necesitan ver en sangre?
Se echaron a llorar. Su padre les explicó que los días eran blancos y qué la única semana era la Semana Santa: Domingo de ramos, Lunes Santo, Martes Santo, Miércoles Santo, Jueves Santo, Viernes de Dolores, Sábado de gloria y Domingo de Resurrección. Pero era difícil olvidar a la semana de colores encerrada en la casa de don Flor.
-¿Cuál es el día que necesitan ver en sangre? ¿Cuál? ¿Cuál?
-Ya se quedaron como pájaros locos, brincando de la Semana Santa a la semana de Colores encerrada en la casa de don Flor – les dijo Candelaria al correr el velo del mosquitero, que resultaba ineficaz para protegerlas de la pregunta de don Flor. “¿Cuál es el día que necesitan ver en sangre? ¿Cuál? ¿Cuál?”.
Por la mañana Candelaria no les llevó el desayuno. Rutilio les sirvió la avena con leche. Las miraba con miedo. Su padre y su madre habían salido a una diligencia.
-Para que no las molesten a ustedes – explicó Rutilio acercándoseles el cestito de los bizcochos.
-¿Quién?
-Don Flor
De la mañana blanca, tendida sobre el mantel, surgió la pregunta:
¿Cuál  es el día que quieren ver en sangre? ¿Cuál, niñitas, cuál?
Sí… nos habló mucho…- se echaron a llorar.
-¿Dejaron la puerta abierta? – preguntó Rutilio gilo.
-No sé…. Respondió Evita,
-Sí, sí…- asintió Lili.
-Eso dice, que fueron ustedes las que dejaron la puerta abierta. Salía tanta pestilencia, que los arrieros, al pasar por allí lo hallaron tirado en el mero centro. Dicen que fueron las mujeres las que lo mataron, porque la Semana desapareció….. ¿Están seguras de que les habló?... Dicen que murió hace varios días…